El Mal Gusto

...Por un momento me alejé y cuando regresé ya no estaba, había dado por perdido una interesante presencia y muy agradable conversación, por fin estaba conociendo alguien realmente diferente y nisiquiera me podía imaginar que había detrás de eso, la conversación era bastante seca y cortante pero a la vez inteligente e insinuante, nunca pude descifrar su nombre real y él tampoco quiso saber el mio, caminando alguien me dijo que El Mal Gusto me estaba buscando por todas partes, que lo encontrara. Comencé a buscar y "casualmente" nos encontramos otra vez, la curiosidad hacía harinas de mi y no soportaba la idea de saber que quizás detrás de esa mascara  estaría otra persona, otra que yo no quería ni ver. Al final no me importó y seguí la conversación, comenzamos a compartir cosas aleatorias, su forma de hablar no se me hacía para nada conocida y era bastante particular, en algunos momentos me daba miedo de imaginarme que podía existir alguien con la mente tan torcida y que me pudiera gustar tanto lo que decía, no soporté y al final me decidí y pregunté... ¿Quién sos?... Después de un rato de silencio se vino una respuesta bastante confusa y clara a la vez; ¡no hay tiempo para temer! por que no deseo nada de vos , nada diferente a "esto" a un compartir anonimo. si te raya mucho , pues dilo, igual no tengo problema con tener conversaciones inconexas uno que otro dia de manera "anonima" si eso sirve como placebo para tu mente e imagen social, la verdad no quiero conversar con alguien que "limite las barreras de su propio "yo" en la intencion de interactuar con alguien. Respondí que no estaba limitando nada y que no había razón para alterarse, Me dijo: entonces sos mal observador , o en realidad el mal observador fui yo, mi mente tonta alcanzo a dibujar a una persona gamina en primer lugar , con  ideas del mundo muy alejadas  a lo que cualquier teenager promedio puede contemplar desde su estrechez banal, dibujo a una persona que no gusta del drama y de las mieles del sentirse centro de un  "lugar" impropio, que disfruta sentirse dueño de sus deseos , mas aún cuando estos nacen y mueren  como una manifestacion de lo que interpreta y percibe de un mundo que solo exige de vos lo que para vos es una verguenza. El mal gusto estaba alterado y dispuesto a pelear conmigo, pero lo hacía muy a su manera, con sus palabras e ideas fijas que cada vez me hacían menos yo y más él, ideas que ponían por el piso cada ficha de mi personalidad y me hacían pensar cada vez más en las cosas de las que hablo siempre que debería cambiar, la conversación siguió hasta que la pelea se convirtió en una exposición de ideas y definiciones propias, revueltas por un solo "propósito", algunas dándose golpes en la cabeza y otras amigables como un labrador... Nunca nos presentamos y hasta hoy seguimos hablando en el anonimato, a veces quisiera saber quién es pero no quiero que su identidad acabe con el encanto y la intriga que causa en mi hablar de ésa manera con un ser tan extraño y bizarro, que cada vez que hablamos siento que conozco más de él y su retorcida cabeza y cuando termina la conversación vuelve a ser el mismo desconocido, el bipolar maldito como él mismo lo dijo que mi perra y yo llamamos "el asesino".

	Ilustración by: Chucho Santana.